Nuestro contacto con el mundo de las fibras y sus aplicaciones se remontan al taller familiar, donde se reparan y pintan piezas de moto, tanto en poliéster, plástico o fibra de vidrio.
En los últimos años empezamos a incorporar la fibra de carbono como uno de nuestros principales materiales, aplicándola al mundo tuning.
Hace más de 10 años y a raíz de nuestra afición al padel, empezamos a reparar nuestras propias palas, aplicando los conocimientos adquiridos durante nuestra etapa en el taller, así como a personalizarlas, utilizando materiales que logran respetar las prestaciones de las palas de padel.
Destacamos el servicio de pintura de la zona reparada, logrando así que la reparación se note lo menos posible a nivel estético.
Todas las fibras son laminadas con un equipo de vacío, con el cual hemos conseguido dar un paso más en el tratamiento de la fibra de carbono, consiguiendo transmitir las máximas prestaciones de este material a nuestras reparaciones y logrando un acabado perfecto.